Somos una empresa original, fresca y alegre. El pequeño grupo de amigos hacíamos partidas del juego del planeta (más largas incluso que las de aquellos eternos Risk invernales con música de Magna Carta) poco después de leer la novela de Herbert (de hecho,

Puedo ver en el recuerdo aquel juego añejo: los discos de combate, las fichas redondas con los personajes, las tarjetas, calcetines personalizados con foto el tablero-mapa (todo de cartón) y, claro, la tapa de la caja cuadrada, con el gusano Shai-hulud y la duna dibujados en la más pura y sugerente tradición pulp, bajo un cielo anaranjado. Cuenta la tradición que el novio llevaba a la ceremonia un frasco con arena de su tierra natal. Una ceremonia copas de vino personalizadas la arena puede ser diseñado para incluir a los familiares de la pareja, así como la novia y el novio. Yo NOVIO acepto a NOVIA como mi esposa y prometo En este momento, el novio lee sus votos matrimoniales. Este ritual consiste en encender una vela entre los dos novios (con otras dos velas más pequeñas), y simboliza la vela que os guiará y acompañará a lo largo de toda vuestra vida de pareja. Pero no siempre a lo largo de sus vidas, a sido así. Se lo comentaba todo el otro día a Alberto, el dependiente en 4Dados, la tienda del Triángulo Friki de Barcelona donde adquirí el juego nuevo (en Gigamesh ya no les quedaba ninguno).

Trabajamos continuamente para mejorar nuestra tienda online, tanto incluyendo nuevos regalos originales como rediseñando y mejorando la interfaz. Chirijos y el Oro, sus principales productos son una diversa gama de regalos personalizados para variedad de ocasiones, caracterizados por ser totalmente diseñados al gusto del cliente y están orientados a ser originales, innovadores y únicos, el costo de cada regalos personalizados varía de acuerdo a las peticiones del cliente, esta clase de regalos son usualmente comprados para toda clase de ocasión para poder regalar como cumpleaños, san Valentín, día de la madre, entre otros. Podemos grabar opcionalmente sus nombres en una o en las dos cubiertas del reloj al precio de 25 o 40 € respectivamente. Yo destaqué el tratamiento de los Sardaukar, las fanáticas tropas de élite del emperador Padishah; la contundente belleza de las naves ingrávidas y silenciosas suspendidas en los cielos de Caladan y Arrakis; los oscuros interiores de los palacios de los Atreides, preñados de conjuras como Elsinor y Dunsinane (por cierto, Dune tiene también un Duncan, Duncan Idaho, encarnado en el nuevo filme por Jason Momoa-Khal Drogo), la música de Zimmer y, por supuesto, los ojos azules melange (ojos del Ibad) de la Chani de Zendaya.

El retrato que emana es el de un clásico escritor estadounidense, que se lo curra cantidad y llega a triunfar tras muchos esfuerzos y sacrificios (de toda la familia, especialmente de la esposa, Beverly, a la que, por cierto, le encantaba recitar la letanía contra el miedo de Dune) para entonces convertirse en una persona peor de lo que era, aunque, eso sí, con mucho más dinero (encontró una máquina de hacerlo con las continuaciones de Dune). Mi viaje al mundo arenoso lo he complementado, por saber más cosas del planeta y su creación, con la lectura de Dreamer of Dune (2003), la biografía de Frank Herbert (1920-1986) escrita por su hijo Brian Herbert, también escritor y al que muchos recordarán por haber publicado los inéditos de su padre y realizado él mismo innumerables spin offs, series derivadas de Dune. Como cada 19 de marzo, hoy se celebra el Día del Padre. La biografía es un mamotreto de 580 páginas, a ratos bastante tostón -aunque tiene el detalle de ir señalando las cosas que pudieron influir en la escritura de Dune-, en la que el autor no sólo cuenta la vida de su padre sino, de paso, la suya propia y sus problemas de relación con su autoritario y proclive a la ira progenitor, incluido el que les zurraba a él y a su hermano (tenía también una hija de un matrimonio anterior), del que Frank Herbert nunca aceptó su homosexualidad.