Qué es la Trufa Blanca

Las trufas necesitan climas con marcadas diferencias estacionales. En estas, el organismo produce anticuerpos que atentan contra las células sanas. Así es que no volveré a París. El Abad tiene que encerrarse en su castillo; pero los perusinos, ayudados por gente de armas, le obligan á capitular, y el gobierno comunal queda restablecido en Perusa. E si algun escudero le lieva de la rienda e hay gente que la miren, dice: ¡ Aduana de Túnez y gran escudero del Rey Maule Brufret por los años de 1417 á 1418, en que compuso su libro de El Asno, presenta tales enigmas y contradicciones en su vida y en sus obras, que bien puede decirse que la crítica apenas comienza á dilucidarlas. Se parecen, sin duda, en lo opulento y despilfarrado del vocabulario, en la riqueza de adagios y proverbios, de sentencias y retraheres, en la fuerza cómica y en la viveza plástica, en el vigoroso instinto con que sorprenden y aprisionan todo lo que hiere los ojos, todo lo que zumba en los oídos, el tumulto de la vida callejera y desbordada.

Entonces él, recogiendo en una pequeña vasija los restos de la criatura muerta, para irlos mostrando por donde pasa y excitar lástima y furor en cuantos oyen la dolorosa historia, va á buscar apoyo para su venganza en la república de Florencia, que se hallaba á la sazón en guerra con el Papa. Pero examinando más despacio el asunto, me parece que tal imitación es inverosímil, puesto que nada, en las obras del secretario de Florencia, revela conocimiento alguno de la literatura española en general ni de la catalana en particular. Su sátira es tan general que puede aplicarse á cualquier nación de la Edad Media, y la irreverencia de algunos cuentos recuerda las canciones de los goliardos, ó los episodios de la burlesca epopeya, francesa ó flamenca, cuyo protagonista es el zorro. El instrumento estaba forjado: sólo faltaba que el autor de la Celestina se apoderase de él, creando á un tiempo el diálogo del teatro y el de la novela. Lo que seguramente imitó Maquiavelo fué el diálogo de Ulises y Grilo, en Plutarco. Su vena es irrestañable, su imaginación ardiente y multicolor apura los tonos y matices; pero tanta acumulación de modos de decir, por chistosos y peregrinos que sean; tantas repeticiones de una misma idea, tantos refranes y palabras rimadas, pueden fatigar en una lectura seguida.

Dijo algunas palabras acerca de este nuevo incidente a Gaetano, que le respondió que nada era más sencillo que comer, para quien trajese como ellos en su barco, pan, vino, seis perdices, y un buen fuego para asarlas. Tras esto dijo a Alí algunas palabras árabes. Un análisis completo del suelo para evitar la contaminación por otros hongos dominantes y un control muy estricto de la formación de micorrizas son necesarios para asegurar el éxito de una plantación. En 1992 Bertolín montó su vivero de plantas micorrizadas, método por el cual se inocula el hongo en la raíz de encina, quejigo o avellano y se trasplanta el esqueje a una plantación. Hoy una gallina e antier un gallo, yo veo bien mi duelo, aunque me lo callo. ¿Do mi gallina la rubia, de la calza bermeja, o la de la cresta partida, cenicienta escura, cuello de pavo, con la calza morada, ponedora de huevos? Yo voy trufando los huevos de seis en seis y así ya tienen un sabor bien rico sin más añadidos.

Bien venido sea a estos reinos el desfacedor perro de caza de trufas agravios, enderezador de tuertos, sombra y arrimo de doncellas menesterosas! Añade la trufa rallada y el queso gruyere al bol y mezcla bien. La exposición prolongada al sol, especialmente en climas cálidos o en perros con narices de colores claros, puede afectar la trufa de los perros provocando quemaduras solares, sequedad y agrietamiento o cambios en la pigmentación. Otro motivo es que su cultivo es manual, durante octubre y noviembre los bosques se llenan de recolectores, pero como son hongos subterráneos deben llevar perros entrenados para encontrarlos. Considerada la Disputa del Asno como creación novelesca, aunque muy elemental, es el primer libro de su género que revela influencias italianas, lo cual no nos maravilla en Fr. Anselmo, cuyo libro más popular, el de los Consejos, citado mil veces como fiel trasunto del buen sentido y de la filosofía práctica del pueblo catalán, es en gran parte imitación y á veces traducción de un libro italiano, La Dottrina dello Schiavo di Bari. Sólo la consideración de que Dios quiso hacerse hombre y vestir carne mortal detiene la pluma de Turmeda para no dar terminantemente la victoria al asno en este litigio. Pero el asno es quien verdaderamente se luce, pulverizando todos los argumentos de Fr. Anselmo, demostrando la superioridad de los animales, ya en la perfección de los sentidos corporales, ya en las obras maravillosas del instinto, y haciendo la crítica más acerba y el más cruel proceso del género humano, de sus vanidades, torpezas y locuras, con un género de escarnio que recuerda á veces la amarga misantropía de los Viajes de Gulliver.